¿Te preocupa el medio ambiente? Seguramente, eres de los que recoges la basura que ves en la calle, la compactas, la separas y, en ocasiones, hasta reciclas. Pero, ¿sabías que toda lo que haces de forma cotidiana en tu vida influye en el ecosistema y hace daño en el ambiente?
Esto no te lo decimos para que te desanimes y dejes de tomar medidas al respecto, sino para que conozcas un poco más del impacto que pueden llegar a tener tus acciones y consideres hacer algunos cambios, de ser necesario.
La huella de carbono es una marca que dejamos en el entorno dependiendo de nuestras acciones diarias, y se calcula como el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero que son producidos por cada uno de nosotros, ya sea de forma directa o indirecta.
Estos gases absorben el calor de la Tierra, lo que funciona como un proceso natural que sirve para regular la temperatura y contribuir al ciclo del agua. El problema es que actualmente las emisiones de gases invernadero son demasiadas y se ha generado un fenómeno que conocemos como efecto invernadero el cual produce el cambio climático.
Por eso se ha vuelto tan importante tener la medición de nuestra huella de carbono. Lo más importante es que tomemos conciencia del problema, emprendamos acciones al respecto, y así contribuir a minimizar los niveles de contaminación.
Mi huella de carbono en el mundo ¿cómo reducirla?
Nuestra vida cotidiana genera contaminantes, los más sonados son los que tienen que ver con los hábitos de consumo en gas, agua y luz, pero en realidad todo lo que hacemos genera emisiones.
¿Cuántos aparatos hay conectados en tu hogar al mismo tiempo sin que se utilicen? ¿Cuántas horas ves la televisión? ¿Cuánto tiempo tardas en bañarte? ¿Cómo te lavas los dientes? ¿Cada cuánto lavas la ropa? ¿Alguna vez te lo habías preguntado?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, las computadoras de escritorio, las consolas de videojuegos, los equipos de sonido, laptop, horno de microhondas, cargadores telefónicos y cafeteras, son lo aparatos más son los aparatos más contaminantes, desconectar los que no estás utilizando es un buen primer paso para reducir tu huella de carbono.
Reducir el tiempo en el que te bañas o lavarte los dientes con un vaso con agua así como lavar la ropa una sola vez a la semana, son otras acciones menores que todos podemos realizar y que benefician al planeta además de ser una alternativa de ahorro en las cuentas de la casa.
Es probable que hayas escuchado que las emisiones de los auto son las que más contaminan y que tomar alternativas como el transporte público ayudan a reducirlas. Esto es verdad, sin embargo, las cosas que necesitamos también requieren moverse desde su lugar de origen hasta el supermercado. Por ejemplo, tus alimentos. ¿De dónde provienen? ¿Cómo vienen empacados? ¿Quién los produce? ¿Dónde los compras?
Esto parece no tener sentido, pero si compras con productores locales reduces la cadena de de producción, haciendo que lo que necesitas pase casi directamente de quién lo hace a tus manos.
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Con información de Selecciones y El Definido