Agricultura mexicana una potencia en crecimiento

¿Cómo está el campo mexicano hoy en día? ¿Cuáles son los productos que sobresalen? ¿A dónde vamos con los tratados de comercio internacionales? ¿Cuáles son las propuestas más actuales de tecnología? ¿En dónde y en quién hay que invertir? Estas fueron algunas de las preguntas que respondieron líderes del sector agroalimentario durante la segunda edición del Foro EF Agro del periódico El Financiero que se realizó el pasado 6 de marzo en la Ciudad de México.

Entre las voces más importantes que se dieron cita en el foro, estuvieron:

Durante las conferencias, los expertos estuvieron de acuerdo en que la agricultura es ciencia y que hoy estamos viviendo un cambio radical en el campo para sentar las bases de nuestro futuro.

A la conquista de nuevos territorios

Las diferentes negociaciones que hoy están activas en materia de comercio internacional se discutieron en la mesa Los tratados comerciales y la agricultura, en donde se habló de las perspectivas que tiene México frente a la mayor apertura que habrá en América del Norte (Estados Unidos y Canadá), la Unión Europea, Brasil y Argentina.

Mario Andrade, Mariano Ruiz Funes y Francisco de Rosenzweig concluyeron que estas relaciones comerciales son independientes a los periodos presidenciales de gobierno de los países participantes en tanto que intervienen diferentes actores.  

Aseguraron que, más allá de la incertidumbre por la negociación, hay grandes oportunidades. Por ejemplo, en el caso del aguacate, el michoacano es el único que se exporta y se produce en nuestro país, el reconocer esa producción es una jugada ofensiva para los mercados estadounidenses y europeos

También hablaron de la falta de regulación y de la importancia de los financiamientos, ya que van de la mano de las exportaciones. “Estamos acostumbrados al libre comercio y al libre movimiento de oferta y demanda de bienes y servicios, otro esquema es impensable”, dijo Francisco de Rosenzweig.

Ideas que suman al campo

José Cacho y Pedro Padierna fueron los encargados de dar a conocer los pormenores de VIDA, una alianza público-privada con una visión para el desarrollo agroalimentario de México. La propuesta presenta proyectos en donde participan empresas que generan demanda de productos agropecuarios y que tienen la capacidad de estructurar oportunidades para que los productores aseguren las ventas justas de sus productos, integrándolos a las cadenas de valor con planes a largo plazo.

El proyecto arrancó en 2011 con tres objetivos:

• Lograr la seguridad alimentaria
• Promover la agricultura sustentable
• Mejorar el nivel de vida de los pequeños y medianos productores

Esta iniciativa es internacional y está implementada en 21 países, en el caso de México son 18 empresas las que trabajan muy de cerca con la SAGARPA. De acuerdo con el Director General de MINSA, el factor diferenciador en el país es trabajar con proyectos específicos enfocados a la productividad que buscan maximizar el uso de recursos públicos y privados. Esto generará que el agricultor tenga mejores ingresos y que la cadena de valor funcione de una manera más ágil.

Tecnificación, el futuro de la agricultura

Durante la ponencia 2030, Visión del Campo en México, se habló de la tecnificación agrícola como herramienta para conseguir la soberanía alimentaria en nuestro país. “Lo que hagamos hoy definirá el futuro del sector”, dijo Marvin Nahmias.

El Director Global de Investigación y Tecnologías de Información de Grupo LALA aseguró que las tecnologías exponenciales como el big data, el uso de drones, la secuenciación del ADN o la robótica deben emplearse en el campo mexicano como un apoyo a los productores, en tanto que la mano de obra y los recursos se vean cada vez más limitados.  

A esto, Rodrigo Riestras añadió, “vivimos en un país megadiverso que no ha aprovechado al máximo el potencial productivo que tiene en cuanto a microclimas, ahí hay una oportunidad para fortalecer la cadena productiva en cada uno de los eslabones. Por eso las tecnologías deben estar a la mano del pequeño productor y del productor empresarial”.

De acuerdo con el Director General de Monsanto LAN, Manuel Bravo, la principal urgencia es conseguir un campo transparente, dinámico, honesto y unificado para 2030 lo que nos permitirá generar conocimiento y transferirlo al campo mexicano.

“La capacidad de transferir el conocimiento que ya existe en académicos, en investigaciones, en empresas o en otros países a todos los agricultores, sin importar si son pequeños o grandes, puede incrementar su rentabilidad, sustentabilidad y productividad, haciendo que en un mediano y largo plazo la brecha entre ellos se cierre”, dijo Manuel Bravo.

Planes de desarrollo

El foro terminó con las visiones de políticas públicas dadas a conocer por tres actores trascendentales. Por una parte, Bosco de la Vega dio su visión como empresario productor y aseguró que “trabajar en la agricultura 4.0 es una garantía de sobrevivencia. México tiene el talento y las oportunidades para hacerlo, pero para lograrlo necesitamos trabajar juntos gobierno e iniciativa privada para construir un campo más fuerte”.

Por otro lado, en la mesa Impulso al campo mexicano como prioridad del Plan Nacional de Desarrollo, los representantes en materia agropecuaria de los candidatos presidenciales 2018 por el Partido Revolucionario Institucional, Morena y la coalición Por México al Frente, ofrecieron las propuestas de sus candidatos.

Al cierre del evento, el secretario de SAGARPA aseguró que nunca antes el campo mexicano había valido tanto y que esto no se debía a un esfuerzo sexenal sino a las decisiones que se han tomado en décadas atrás, razón por la cual es fundamental seguir mirando hacia este sector para asegurar su consolidación.