Mangos y cocos invaden nuestras calles y colonias durante todo el año, dándonos pretextos para consumir frutas en cualquier temporada.
Si vives en la Ciudad de México o has ido de visita los has visto: están en todas las esquinas, cerca de escuelas y museos, a un lado de las oficinas de gobierno y muy próximos a los lugares más transitados, se trata de los carritos que llevan mangos o cocos. Estas frutas tropicales, que se asocian a los paraísos con palmeras, están en el corazón urbano gracias al ingenio de algunos comerciantes.
Empecemos por los mangos. Los cargan, casi siempre, carretillas que pueden ser metálicas (las que se usan para transportar arena o cemento en una construcción) o de madera, fabricadas especialmente para esta empresa. Están a rebosar de mangos del tipo ataulfo y llevan unos letreros como faldones que simplemente dicen “MANGOS”.
No es necesario otro aviso, pues la gente sabe a lo que se refiere el letrero y qué puede esperar del carrito. El mango será cortado por el marchante en rebanadas delgadas que colocará en un vaso de plástico, el cual podrá aderezarse con limón, chile (en polvo, líquido o chamoy) y sal, el cliente podrá disfrutar su mango casi sin importar la temporada del año. En la primavera y el verano, los carritos pululan. En el invierno habrá unos cuantos, pero jamás desaparecen.
Los carritos son un buen negocio: se trata de flotillas ambulatorias que recorren los sitios más turísticos permiso en mano y que se estacionan a horas adecuadas fuera de escuelas y oficinas, de hecho, un carrito puede generar varios miles de pesos diarios.
¿De dónde vienen estos mangos? De la Central de Abasto de la Ciudad de México, sitio del cual se surten los carritos que van y vienen por las calles, saciando el antojo agridulce de la población.
Los mangos se han convertido en un negocio que normaliza la presencia de una fruta exótica y tropical en nuestros barrios, que antes era sólo de temporada.
Es importante señalar que los mangos no sólo son exitosos en las calles citadinas, sino que son un importante producto de exportación nacional. México es el principal exportador de mangos en el mundo y produce hasta el 37% del total de mangos en América Latina, con nada menos que 312,000 toneladas anuales que reportan un ingreso considerable.
Los cocos tienen un esquema parecido. Hay más en las zonas visitadas de las grandes ciudades mexicanas que en las afueras de Acapulco o Puerto Vallarta. Los cocos también son una delicia exótica que se presentó hace apenas unos pocos años en urbes pobladas por sauces, fresnos y truenos. Esta fruta con centro líquido resulta una fuente deliciosa de sodio y potasio, aunque el valor nutricional no sea lo primero que llegue a la mente cuando se trata de refrescarse.
En la Ciudad de México, bicicletas adaptadas llevan decenas de cocos y venden tanto el agua como la carne a los transeúntes. En otros sitios hay también locales establecidos o carritos con logotipos en modalidad franquicia, como Coco Express, que es originaria de Guadalajara y que se ha posicionado no sólo en México, sino en otros países. Los cocos provienen de Tabasco, Chiapas, Guerrero, Campeche, Colima y Jalisco, principalmente. La producción mexicana se ha incrementado en los últimos años y ahora ocupamos el octavo lugar mundial en producción cocotera.
¿Tendrán algo que ver los carritos y los irresistibles vasitos de carne blanca y enchilada? En todo caso, México es un país en el que las frutas pueden tentarnos el año entero aunque no sea temporada.
Referencias:
https://www.publimetro.com.mx/mx/ciudad/2016/05/06/mangos-chile-negocio-redondo-cdmx.html
http://hidroponia.mx/mango-principal-producto-fruticola-en-mexico/
http://www.sagarpa.gob.mx/Delegaciones/guerrero/boletines/Paginas/2017B040.aspx